La práctica de Ashtanga Yoga

Otros elementos importantes de la práctica:

La respiración ujjayi se obtiene al contraer suavemente la glotis (un pequeño músculo a la altura de la tráquea) que provoca una respiración sonora, lenta y regular. Es un elemento esencial durante toda la práctica. Al escuchar el sonido de nuestra respiración nuestra mente se va calmando y relajando.

Las bandas son contracciones musculares que provocan un mayor control de la energía. Mula banda, a la altura del perineo, consiste en contraer los esfínteres anales y uddyana banda es una contracción abdominal. También está jalandara banda a la altura de la garganta, que se practica durante algunos pranayamas (ejercicios respiratorios). Al realizar las bandas estamos aumentando nuestra concentración y controlando la energía.

El dristi («mirada» en sánscrito) consiste en focalizar totalmente la mirada durante toda la duración de la postura. Cada postura tiene su dristi y esta concentración total de la mirada nos conduce a la meditación. También aumenta nuestra capacidad de concentración, tonifica nuestros músculos oculares y es muy beneficioso para algunos problemas de vista.

Corrección de Asanas en Ashtanga Yoga Shala Barcleona
Resporaciñon Ujjayi y serie de Asanas en Ashtanga Yoga

Respiración ujjayi y serie de asanas

Por medio de la respiración ujjayi, la postura, y el dristi (o foco a través de la mirada) vamos a aumentar nuestra capacidad de concentración durante toda la práctica. Este estado se llama tristhana. El Ashtanga Yoga practicado con una correcta respiración purifica el cuerpo físico, mental y emocional. Mediante la práctica física interiorizamos a un nivel profundo tomando conciencia de aspectos más psíquicos y aprendemos a observarlos con desapego.

 

La primera serie de asanas de Ashtanga se llama Yoga Chikitsa, que significa terapia de yoga. Entregarnos con asiduidad a esta práctica no sólo cura el cuerpo físico, sino también el espíritu. Permite desarrollar e intensificar la concentración, controlando y purificando el pensamiento. 

 

Patanjali, el gran sabio que estructuró y recopiló todo el conocimiento del yoga en los Yoga Sutras, habla de esta estrecha relación entre yoga y mente: «yogaha chita vritti nirodaha», con el yoga cesan las fluctuaciones de la mente. El yoga nos conduce a un estado mental más alerta, sereno y consciente.